Ministerio de Ciencia e Innovación

'El impacto de la Hepatitis C se reducirá progresivamente' Xavier Forns

CIBER | jueves, 20 de julio de 2017

El Día Mundial contra la Hepatitis (DMH) tiene lugar el 28 de julio de cada año para crear conciencia de la carga mundial que conlleva la hepatitis viral y para generar un cambio real que conduzca a su eliminación antes del 2030, fecha que se ha marcado como objetivo la Organización Mundial de la Salud en la Estrategia Mundial contra la Hepatitis Viral. 

Las hepatitis virales son la causa más frecuente de enfermedad hepática aguda y crónica en todo el mundo. De los cinco virus conocidos causantes de hepatitis aguda (VHA, VHB, VHC, VHD y VHE), tres pueden causar infección persistente y hepatopatía crónica (VHB, VHC y VHD).

En España y los países desarrollados, la incidencia de hepatitis virales agudas disminuyó drásticamente en los últimos 20 años debido a la mejora de las condiciones higiénicas, los programas de vacunación sistemática frente a VHA y VHB en niños, adolescentes y grupos de riesgo, y al cribado sistemático de los donantes de sangre para VHB y VHC. Sin embargo la prevalencia de las hepatitis de causa viral (virus B y virus C) en nuestro país es aún alta y, por lo tanto, representa un problema de salud relevante.

El doctor Xavier Forns, coordinador del Programa de Investigación en Hepatitis del CIBEREHD resume así la situación actual de estas patologías: “Afortunadamente, con la aparición de fármacos muy eficaces contra la hepatitis C, el impacto de esta enfermedad se reducirá progresivamente. A pesar de ello, son todavía muchos los pacientes que deben recibir tratamiento y, además, algunas de las secuelas de la infección crónica por el virus C (como el desarrollo de cáncer hepático) tardarán tiempo en reducirse. Además existen algunos grupos de riesgo en los que será necesario extremar las medidas preventivas. En cuanto a la hepatitis B, y a pesar de la existencia de una vacuna eficaz, los flujos migratorios han hecho que siga siendo una enfermedad relativamente prevalente. Desgraciadamente, el tratamiento de la hepatitis crónica B, aunque eficaz, requiere de medicación durante largos períodos de tiempo, si no de por vida”.

Investigación del CIBEREHD

El Programa de Investigación en “Epidemiología, prevención y tratamiento de la infección por virus de la hepatitis” del CIBEREHD ha fomentado la investigación colaborativa en este campo con importantes resultados. Entre los hitos más relevantes alcanzados por los investigadores del CIBEREHD en el marco de este programa está el haber alcanzado un mejor conocimiento de la eficacia y seguridad de los nuevos antivirales en el campo de la hepatitis C, así como su impacto en la historia natural de la cirrosis hepática. “Hasta hace poco, los enfermos con cirrosis avanzada no se podían tratar (el interferón estaba contraindicado en esta situación). Con los nuevos fármacos hemos podido erradicar el virus en pacientes con hepatopatía muy avanzada y, por tanto, estamos en disposición de conocer el impacto de la curación de la infección sobre la cirrosis. Ello abre nuevos campos de investigación, como la regresión de la fibrosis, la posibilidad de estudiar cómo cambia el sistema inmune tras la eliminación del virus, y por qué esta respuesta no es homogénea en todos los pacientes”, apunta el coordinador del programa. “Más allá de estos puntos, el CIBEREHD ha permitido conocer en profundidad la relevancia de las mutaciones en el virus C que se producen en algunos pacientes que no responden al tratamiento”, añade.

Por otra parte, el CIBEREHD es muy activo en la investigación del virus de la hepatitis B. Además de estudios encaminados a conocer la prevalencia actual de la infección, existen proyectos destinados a mejorar las herramientas diagnósticas (y su aplicación para el seguimiento de pacientes), a disponer de sistemas in vitro más sólidos que los actuales, a conocer a fondo la evolución genética del virus en infecciones crónicas y a profundizar en aspectos concretos del ciclo vital del virus. Todos estos proyectos ayudarán sin duda a diseñar mejores tratamientos. “Al final, nuestro objetivo como investigadores es que el conocimiento que generamos pueda aplicarse a mejorar la salud de los pacientes y que, por tanto, el dinero que se invierte en investigación repercuta positivamente en la sociedad”, concluye Forns.

La meta definitiva: erradicar las hepatitis víricas en los próximos años.