Un equipo de CIC bioGUNE y del CIBERSAM ha identificado una posible diana terapéutica para los pacientes que sufren la enfermedad del hígado graso no alcohólico. La investigación llevada a cabo en el laboratorio de Enfermedades hepáticas dirigido po Malu Martínez Chantar, investigadora del CIC bioGUNE y CIBEREHD, ha verificado que el microRNA 873-5p, como se denomina la molécula identificada como reguladora de la expresión génica, puede abrir una puerta para el tratamiento del hígado graso no alcohólico.
La nueva terapia epigenética ha sido patentada por CIC bioGUNE, centro que ha firmado un acuerdo de colaboración con la empresa biotecnológica estadounidense Mitotherapeutix que permitirá el desarrollo de estudios clínicos de moléculas terapéuticas dirigidas a este microRNA. Hasta el momento se han realizado estudios preclínicos en modelos de hígado graso y fibrosis.
“Los miRNAs son moléculas reguladoras de la expresión génica. Un solo miRNA puede modular la expresión de genes múltiples implicados en diferentes procesos asociados al desarrollo de una patología. Este amplio espectro de acción les ha posicionado como nuevas herramientas terapéuticas para el tratamiento de enfermedades complejas”, explica la doctora Malu Martínez Chantar.
Junto a CIC bioGUNE, en el estudio colaborativo a escala internacional han participado el Hospital Universitario y el Instituto de Investigación Sanitaria Valdecilla, la Facultad de Medicina de la Universidad del País Vasco, la Facultad de Farmacia de la Universidad de Lisboa, la Universidad de Vermont (EEUU), la Universidad de Saarland (Alemania), la Universidad de Luxemburgo y el Cedars-Sinai Medical Center de los Ángeles (EEUU).
Los resultados del estudio han sido publicados en la revista Molecular Metabolism, siendo el primer autor el doctor Pablo Fernández Tussy, investigador del CIC biomaGUNE y del CIBER de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD).
La enfermedad del hígado graso no alcohólico presenta una prevalencia entre el 20% y el 30% de la población mundial, lo que determina que aproximadamente 1,7 billones de individuos sufran esta enfermedad. Esta patología abarca desde la esteatosis simple (grasa hepática) hasta su manifestación inflamatoria (esteatohepatitis), que puede evolucionar a fibrosis, cirrosis y, en ocasiones, a carcinoma hepatocelular.
La enfermedad del hígado graso no alcohólico es la manifestación hepática del Síndrome Metabólico y está relacionada con diversos síntomas: obesidad, resistencia a la insulina, dislipidemia e hipertensión arterial sistémica. Una de las principales características de esta patología es su enorme complejidad debido a las comorbilidades asociadas, lo que resulta que aun hoy en día se considere una enfermedad sin tratamiento, pese a las inversiones realizadas por distintas compañías en estudios clínicos dirigidos a su tratamiento.