El abordaje actual y futuro de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), que incluye la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, han sido los temas tratados en la reunión IBD Highlights 2021 -dos encuentros virtuales- a los que han asistido más de 150 gastroenterólogos. Esta reunión, organizada por la compañía biofarmacéutica AbbVie, ha contado con el aval del Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (GETECCU), la Asociación Española de Gastroenterología (AEG), el Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Universitario de La Princesa y el CIBER de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD)
Javier P. Gisbert, responsable de la Unidad de Atención Integral al paciente con Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Hospital Universitario de La Princesa de Madrid, investigador principal del CIBEREHD y coordinador científico, se ha referido a los retos a los que tendrán que enfrentarse en el manejo de la EII y ha destacado que “el futuro abordaje va a permitir contar con más opciones terapéuticas para los pacientes con esta enfermedad”.
Por su parte, Ana Gutiérrez Casbas, del Servicio de Medicina Digestiva del Hospital General Universitario de Alicante, investigadora del CIBEREHD y vicepresidenta de GETECCU, considera que “aún quedan necesidades por cubrir para estos pacientes, como la importancia del diagnóstico en fases muy precoces, “lo que probablemente nos permitirá modificar la historia natural de la EII”. En esta misma línea, se ha referido a “la falta de factores predictivos eficaces para posicionar los distintos mecanismos de acción con los que contamos actualmente para tratar a los pacientes con EII, es decir, conseguir una medicina más personalizada”.
“La posibilidad de nuevas alternativas puede contribuir a la mejora de la calidad de vida del paciente”, según la experta del Hospital General Universitario de Alicante.
Los expertos en la reunión virtual han coincidido al afirmar que el paciente tiene que estar en el centro de la asistencia, haciéndole partícipe de las decisiones y teniendo en cuenta sus preferencias, de forma que mejore su calidad de vida.
No hay que olvidar, aseguran los ponentes de este encuentro, que tanto la colitis ulcerosa como la enfermedad de Crohn son enfermedades crónicas cuya actividad cursa en forma de brotes, “los cuales no son predecibles”, afirma la Dra. Gutiérrez Casbas. Además, algunos pacientes presentan actividad de manera sostenida. Dado que los síntomas más frecuentes son el dolor abdominal y la diarrea, es fácil comprender la merma en la calidad de vida de las personas afectadas.
Estas enfermedades afectan a pacientes jóvenes con una vida laboral y social muy activas, y, por tanto, “la actividad de la enfermedad les puede ocasionar dificultades para conciliar su vida laboral, familiar y social”, concluye.
El Dr. Gisbert considera que, aunque la reunión se ha celebrado de nuevo de manera virtual, “los temas tan novedosos que se han tratado y la actualización científica en enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa han sido, sin duda, lo más destacado de esta edición”, donde de nuevo destaca la presencia de trabajos de participantes españoles
