Es conocido que no todos los celíacos normalizan la mucosa intestinal a pesar de recibir una dieta sin gluten, sobre todo los adultos. Clásicamente se ha considerado que la falta de adherencia a la dieta era la causa más probable de la persistencia de atrofia.
El investigador Fernando Fernández-Bañares del grupo de Maria Esteve del servicio de digestivo del Hospital Universitari MutuaTerrassa y del CIBEREHD, junto con investigadores de la Universidad de Sevilla (Profesora Carolina Sousa) han liderado un estudio prospectivo longitudinal, multicéntrico nacional sobre la persistencia de atrofia de vellosidades en pacientes celíacos con una monitorización estricta de la dieta sin gluten (estudio CADER), que ha sido recientemente publicado en la prestigiosa revista ‘American Journal of Gastroenterology’.
En este estudio se realizaron controles semestrales de adherencia a la dieta por dietistas expertos y una formación continuada sobre cómo realizar correctamente la dieta, durante un seguimiento de dos años. En cada visita se tomaron muestras de heces para analizar péptidos de gluten, que es una manera objetiva de valorar el cumplimiento de la dieta.
Los resultados mostraron que el grado de adherencia a la dieta fue bueno/excelente en la mayoría de los pacientes a pesar de lo cual se detectó persistencia de atrofia de vellosidades a los dos años en un 53% de ellos, a pesar de estar asintomáticos. El análisis de los péptidos de gluten en heces mostró que casi el 70% de los pacientes tenían al menos una muestra positiva en pequeñas cantidades, demostrando ingesta inadvertida de gluten, sin que hubiera diferencias entre los pacientes con atrofia persistente o normalización mucosa.
Los resultados sugieren que los pacientes con atrofia vellositaria (pérdida o aplanamiento de las vellosidades intestinales) persistente son más sensibles a cantidades bajas de gluten (en el rango de miligramos), y que la exposición continuada e inadvertida de pequeñas cantidades pueden ser un factor que contribuya a la actividad persistente de la enfermedad. Se propone realizar biopsias duodenales de seguimiento a los 2 años del inicio de la dieta sin gluten para identificar a los pacientes adultos con atrofia vellositaria persistente y evitar las potenciales complicaciones a largo plazo. Los pacientes con atrofia persistente podrían beneficiarse de una dieta sin gluten ultra-estricta, evitando por ejemplo cantidades traza de gluten, que en general, se consideran aceptables para la mayor parte de pacientes celíacos.
Referencia del estudio
Persistent Villous Atrophy in De Novo Adult Patients With Celiac Disease and Strict Control of Gluten-Free Diet Adherence: A Multicenter Prospective Study (CADER Study)
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33491958/